Puntos de energía (Tsubos)

En nuestro post anterior, hablamos de los meridianos, líneas de fuerza energéticas que recorren la profundidad del cuerpo, relacionando los diferentes órganos internos y la superficie de la piel. Su trayecto superficial está constituido por puntos de energía también conocidos como tsubos. Cada uno de estos puntos tiene un papel energético específico de regulación, ya sea de un trastorno circulatorio superficial de la energía a nivel del meridiano o de una alteración orgánica más profunda.

Los puntos de energía (Tsubos) delanteros

Los puntos de energía (Tsubos) espalda

El punto de energía está constituido por una terminación nerviosa en la superficie de la piel, rodeado, en un nivel más profundo, por una arteriola y una vena, así como por pequeños vasos linfáticos. La estimulación con la aguja (acupuntura), la presión de los dedos (digitopuntura) o la aplicación de una moxa (moxibustión) sobre este punto de energía induce una señal que será transmitida a lo largo del recorrido del meridiano de energía.

Presionando o masajeando estos puntos podemos influir en el sistema energético del cuerpo ya que cuando se ejerce presión sobre uno de éstos, los meridianos trasmiten este estímulo en forma de información a la zona del cuerpo enferma y se consigue restituir la salud al cuerpo.

Estos puntos de energía (tsubos) son muy sensibles y permiten un buen acceso al flujo de energía de los meridianos. La mayoría de ellos están situados en zonas del cuerpo muy alejadas del órgano enfermo. Así, por ejemplo, los puntos dolorosos en brazos y piernas pueden indicar problemas de riñón o de pulmón. 

Al ejercer presión sobre los puntos, los centros de energía situados en las líneas de los meridianos, los bloqueos desaparecen y la energía vital (Qi) fluye de nuevo.

En el cuerpo hay trescientos sesenta y cinco puntos (365) de energía; funcionan como centros de comunicación y suelen estar situados en zonas más débiles del cuerpo o en depresiones físicas.

Los desequilibrios pueden hacerse patentes mediante cambios en el músculo o en la piel que los rodea. Aplicando presión a los puntos de energía (tsubos) podemos corregir los desequilibrios de un meridiano.

En cualquier punto de los meridianos puede darse un exceso o deficiencia del Qi o energía vital. Cuando existe un exceso, la energía se describe como jitsu, el área que rodea este punto puede estar tensa o dura, y la presión puede ser aguda o dolorosa; el trastorno puede ser agudo. Cuando se produce una deficiencia del Qi, el trastorno se describe como kyo, la zona que rodea el punto puede estar blanda o hueca, y la presión puede percibirse más como un dolor o incluso resultar bastante agradable. En este caso el trastorno suele ser crónico.

Los meridianos están asociados con la función de un órgano más que simplemente con el órgano en sí mismo. El tratamiento de cualquier constricción tiene en cuenta la causa subyacente, que puede deberse a múltiples factores. Los síntomas físicos pueden estar ligados al entorno interior, incluyendo la energía constitucional y los factores emocionales, o a influencias externas que están agotando al individuo.

Es posible influir sobre la energía de un punto trabajando sobre otro punto situado más adelante en el mismo meridiano, e influir sobre la energía del meridiano en su conjunto simplemente trabajando a lo largo de él. El tratamiento profesional suele estar precedido por el diagnóstico del hará (abdomen), que se realiza tocando el abdomen con la mano, y por las observaciones generales que determinarán la secuencia del tratamiento. La habilidad para sentir estos diferentes estados de energía se adquiere con la práctica y la experiencia, así como con un entendimiento de cómo y dónde aplicar la presión.

Tradicionalmente, las culturas asiáticas concebían los puntos como coyunturas de caminos especiales que llevaban la energía humana o energía vital que los chinos llaman QI y los japoneses llaman KI.

Como se dijo en líneas anteriores, estimular estos puntos con presión, agujas o calor desencadena la liberación de endorfinas, que son los neuroquímicos que alivian el dolor. Como resultado, el dolor se bloquea y el flujo de sangre y oxígeno a la zona afectada se incrementa. Esto hace que los músculos se relajen y de esta manera se promueve la curación.

Debido a que la acupuntura inhibe las señales de dolor enviadas al cerebro a través de una estimulación leve, bastante indolora, se ha descrito como cerrar las "puertas" del sistema de señalización del dolor, evitando que las sensaciones dolorosas pasen a través de la médula espinal al cerebro.

Además de aliviar el dolor, la digitopuntura o acupresión, moxibustión, ventosas etc., pueden ayudar a re-equilibrar el cuerpo mediante la disolución de tensiones y estrés que impiden el buen funcionamiento de la circulación y que inhiben al sistema inmunológico.

Estos tipos de tratamientos permiten al cuerpo adaptarse a los cambios ambientales y crea una resistencia natural a la enfermedad.

La tensión tiende a concentrarse alrededor de los puntos de energía o Tsubos. Cuando un músculo está crónicamente tenso o en espasmo, las fibras musculares se contraen debido a la secreción de ácido láctico causada por fatiga, trauma, estrés, desequilibrios químicos o mala circulación.

Por ejemplo, cuando usted está bajo mucho estrés puede encontrar que tiene dificultad para respirar. Ciertos puntos de digitopresión (digitopuntura) alivian la tensión del pecho y le permiten respirar profundamente.

A medida que se presiona un punto, la tensión del músculo cede a la presión del dedo, permitiendo que las fibras se alarguen y se relajen, que la sangre fluya libremente y que las toxinas sean liberadas y eliminadas. El aumento de la circulación también aporta más oxígeno y otros nutrientes a las áreas afectadas. Esto aumenta la resistencia del cuerpo a la enfermedad y promueve una vida más larga, más sana, más vital.

Cuando la sangre y la energía bioeléctrica circulan correctamente, tenemos un mayor sentido de armonía. salud y Bienestar.

El objetivo de la digitopuntura, es estimular y desbloquear la circulación del Qi, mediante la activación de puntos muy específicos, llamados puntos de presión (Tsubos) o también puntos de acupuntura.

La digitopresión o digitopuntura busca estimular los puntos en los meridianos que pasan cerca de la piel, ya que son más fáciles de desbloquear y manipular con la presión de los dedos.